Siguiendo con la temporada de primeras comuniones, os voy a enseñar a una niña que está como loca con la suya.
Aunque no sé quién es la que está más rechiflada con esta comunión, si Marta o su tía, que fue la que me encargó este mini-yo de su sobrina.
Esta es Marta. Marta no quería el típico "vestido de rayas", como ella llama a los clásicos vestidos de lorcitas.
Y este es el vestido que yo tenía que intentar emular.
Se parece, ¿verdad?
Sin olvidar todos los detalles, ya sabéis que eso me encanta.
Pendientes
Tocado en el pelo
Siempre a prueba de mirones
Y sin olvidar los zapatitos de princesa
¡Y ya está Martita lista para salir hacia Valladolid!