Después de aquel primer taller un poco frustrante, decidí que no podía abandonar sin intentarlo un poco más. Así que empecé a navegar por interner buscando cosillas sencillas para empezar. Y para mi sorpresa había todo un mundo de gente maravillosa que hacía cosas preciosísimas y que te prestaba sus patrones y su ayuda desinteresadamente.
Así que encontré un patrón muy sencillito para empezar de unos pajarines de colores muy simpáticos.
Mis primeros pollitos fueron desiguales y un poco desastrosos, como podéis ver en la fotografía, pero a su destinataria no le importó y pronto se hicieron inseparables. Quizá eso fue lo que más me animó a seguir... Y ni veáis el éxito que han tenido después estos pajarines!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario